Después
de un día como hoy, esta de mas decir, que Rexona si que te abandona, posta que lo hace.
Es
como si estuvieras en el altar, esperando a que aparezca la mujer que pensabas
que era “la de tu vida” y ella decide irse a vivir con la madre, porque
afortunadamente, descubrió que el matrimonio es una garcha.
Además, vieron que los hombres somos más propensos a estas cosas del abandono? Yo creo que las mujeres, cuando empieza la anciana a tocar ese órgano de iglesia (que tan copados suenan), la novia se da vuelta, y por unos segundos entra en modo de pánico total… porque sabe que él no se presentara, es claro, prefiere irse por la vida teniendo fiestas salvajes, tomar alcohol hasta la muerte de su sistema linfático.
Y
allí aparece, con una sonrisa forzada, esperando a que haya una fuga de gas,
que algún muy buen amigo tenga un conocido árabe, y que vuele la iglesia en un
noble gesto de batalla.
Pero
nada de eso pasa… y ambos dos se ven con cara de infarto, porque Dios existe, y
se está cagando de risa de ellos en ese momento.
Si
a eso le sumamos que el cura se ve perfectamente sano, que la suegra está
firmando un contrato con el abogado y que todos están emocionados, haciendo
apuestas de quien le sacara las tripas a quien… la única salvación para este
dilema, es la viejita que toca el órgano.
Y
cuando todos tiemblan de la emoción, cuando el horror parece patente, la
viejita, cuyo nombre nunca conocerán, cae inconsciente… se desmaya y el
casamiento es interrumpido.
Un
milagro, un milagro que el cura logro hacer, al saber que los esposos dudaban,
un milagro que la vieja tenga una enfermedad crónica que le haga desmayarse
cuando escucha la nota Mi7.
En días como hoy, uno se pregunta por qué la gente ama el verano, el calor, el mar, las aguas vivas… y no tiene respuesta alguna.
Pero
mi odio se ve aplacado en parte por los Bee Gee, con How Deep is your Love. Si,
caguense de risa, pero me gustan los Bee Gee, asi como lo ven, prefiero eso
antes que escuchar ese sonido entre gutural, y de comunicación entre cerdos
agonizantes, al que la gente llama como “nene malo”.
Y
siguiendo con la onda musiquera… no estaría bueno que vuelvan los lentos?
Pero
no para hacer langadeces dignas de forro púber, que con jopo de peluquería de
mama, y ropa Kevingstone de papa, pretenda bailar pegado de alguna mujer de
poca estima personal, y mucha temperatura hormonal.
Los
lentos que podías escuchar… un Barry Manillow, un David Bowie, un… no sé, un
genero tranquilo, pero con peso propio… Eso es lo que necesitamos.
Por
último… vivimos en un país que desea ser Rolling Stone, que amaría ser Queen,
pero que ignora a Bowie…
Por
cosas como esas, es que todavía sigue sonando Tan Biónica en este país.
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