El origen de la navidad, una celebre tradición, en
la que las familias sanguíneas se suelen juntar con los familiares políticos,
solo para aparentar una unión genuina, mientras compiten entre ellos por cosas
como los vestidos, las habilidades culinarias, la crianza de los miembros de la
familia, opiniones políticas y no tanto, y básicamente… todo lo que pueda ser
comparado en un ámbito de sana y bizarra competitividad.
Ahora, dejemos esta noble costumbre de lado, y
exploremos en los anales de la historia (los malpensados avancen en el texto, y
no se queden en la palabra “anales”, no sean tan colgados muchachos/as).
Nos sumergiremos en la fascinante y real (sobretodo
muy real) historia de Sir Nick Handers… conocido como “San Nicolas” o “Saint
Klaus” o “Papa Noel”, dependiendo de el grado de alfabetización de las areas en
donde nos referenciemos.
Mr Nick Handeres, hijo de una sirvienta de un
feudo de Malasia Central, y un hacendado de dicha hacienda, fue bendecido desde
su nacimiento, con una destreza manual impresionante. Dicen las crónicas, que a
la tierna edad de tres años, había enlazado sus primeras reses, y había diseñado
un juguete para su entretenimiento, llamado “catapulta”.
Su infancia mas reciente fue avanzando, con el
natural paso del tiempo, hasta llegar a los primeros indicios del pensamiento. Según
las investigaciones, a los 10 años ya era un habilidoso tallador, un innato diseñador,
y un pragmático trabajador de la madera y el metal.
Pero no solamente era un artesano mas, sino que además,
había cultivado el don de gente entre otros cultivos, en sus años mozos…
rodeado de vacas, sus padres, y demases malayos devorados por la hambruna y las
pestes.
Llegado su momento, en la pre adultez, Nick
Sanders, partió hacia destinos desconocidos… había descubierto el mundo
exterior, y estaba listo física y mentalmente para poder iniciar su viaje.
Armado de su cincel y su esclavo personal
amigo fiel Sandere, partieron por las ciudades, mendigando y trabajando en
lugares de escasa paga, para poder costear módicos alimentos, como la Big Mac
con doble pollo y la coca cola con frescolate.
Un dia, Nick Harraset, buscando refugio, encontró la
casa de una millonaria viuda, que la fortuna la había acompañado… la fortuna
del esposo.
Pero, la anécdota sobre el envenenamiento del amo
de aquellas tierras, apenas si cumple un fin ilustrativo en nuestra historia.
Lo que si debemos conocer, es que Nick Pheromones
uso sus habilidades personales, para poder congraciar con la hija de la viuda, regalándole
un reno, tallado en madera… en cuanto a las habilidades que tuvo que utilizar,
para congraciar con la viuda en cuestión, han permanecido en el suave olvido de
las agonicas eras, pero hay muchas suposiciones, entre las que ha ganado una
particular fuerza, la llamada “be my stud, my boy”.
En fin, Nick Martens, tenia recursos, y pudo
explotar sus dones de manera eficiente.
Se hizo de fama alrededor del mundo, como el
artesano mas espectacular, y el que mejor materia prima tenia.
Pero su fama lo hacia sentir insatisfecho… había algo
que fallaba… necesitaba un nuevo empuje a su creación.
Todos recordamos ese mágico 24 de Diciembre de
1283, cuando Sir Nick Robinson Crusoe, se interno en el bosque de Sherwood, en
una típica caceria de oligarcas varios… cuando ocurrió el milagro.
Uno de sus compañeros de caza, el ambicioso Robert
Roberts, duque de Stradinburgo, le disparo para quedarse con la viejita, que
estaba mas buena que comer la pata de pollo con la mano en un confuso
accidente, de este aristócrata deporte.
Según lo que cuenta la historia oficial, Sir Nick
Sanders Sparrow, volvió a los pocos días, regenerado, y vivio feliz para
siempre. Pero todos sabemos que ese es un facilismo que los historiadores
necesitan recurrir, para no analizar el misterioso personaje que es, en cuestión
Lord Nick Buscando a Nemo.
Papa Noel, el heroe que Coca Cola nos creo... |
Los elfos del bosque Negro… aquellos seres benignos,
encontraron el cuerpo agonizante de Sir Nick Lujan de las Nieves, y desearon
que ese sujeto siguiera viviendo su vida… por lo que lo bañaron en la escencia
de la eternidad.
Pero, nada es gratis en la vida, y se lo hicieron
saber… debía mantener su vida, pero al servicio de los niños, entregando los
regalos que el mismo confeccionara.
Pero, como no era boludo, decidió ir por los
cotolengos de la zona, juntando seres que sus familias no reclamarían gente
dispuesta a trabajar con el, para mantener la alegría de los niños y no un
impulso comercial, en donde las familias se gastan millones de pesos en una
sola fecha, solo para regalar algo que ni siquiera saben si van a querer, porque
es una garcha regalar cosas… es mas, esto es un gran tachon, pero a nadie, ni
siquiera a Sir Nick de los santos Frijolitos, le importa.
Y radicado en el polo norte, alejado de las
manipulaciones políticas, dedica su vida a mantener la ilusión de la comunión espiritual,
las recompensas al buen comportamiento, y a la alegría general, al menos por
una noche en la vida.
Y su afinidad por el comunismo.
Y por Papa Pitufo.
Ah... Feliz navidad, disidiosos del orto!
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